El año 1996 la empresa Minera San Xavier S.A. de C.V. comienzan una serie de acciones ilegales de despojo, simulación y cooptación de funcionarios, con el objetivo de apoderarse de las tierras donde se encuentra el proyecto, en concreto, simulan asambleas de ejidatarios (dueños de la tierra) en las cuales de manera falsa se renta las tierras de la zona a la empresa minera. Posteriormente, de manera ilegal la empresa consigue cambio de uso de suelo (que fue anulado en el año 2004) en una zona declarada de conservación y restauración de la vida silvestre. Ulteriormente en el año 2006 la empresa intenta conseguir nuevamente el cambio de uso de suelo de la zona, sin embargo solo obtiene una validación ambiental y debido a la ejecutoria del amparo 120/2006 del Juez primero de Distrito en San Luís Potosí, que determina la vigencia del decreto que dio origen a la zona de preservación y conservación de la vida silvestre y en cumplimiento con las reformas al artículo 115 Constitucional del año 1999, es que esta impedida de obtener dicha autorización.
No obstante de lo anterior, la empresa destruye el símbolo que dio origen a la ciudad de San Luís Potosí, devasta la zona desapareciendo especies vegetales y animales endémicas, pone en peligro el acuífero que surte de agua a los habitantes de San Luís Potosí, alienta la corrupción y aterroriza a los pobladores alentando grupos de choque, todo esto bajo la omisión de los gobiernos Federal, Estatal y Municipal.
De manera paralela, los grupos sociales inconformes, se organizaron hasta formar la Alianza Opositora a Minera San Xavier. Fue en el 2003 con la inclusión de organizaciones como el Sindicato de Telefonistas, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, el Colectivo Azul, el sindicato de la General Tire entre otras de carácter internacional, se consolido el Frente Amplio Opositor.
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